Los cuentos populares son una herramienta que motiva a los alumnos y, además, les permite desarrollar habilidades comunicativas y lingüísticas si se hace un buen uso de éstos y se trabajan de forma adecuada.
Considero que los cuentos populares no deberían desaparecer de la enseñanza, y la verdad es que cada vez nos estamos olvidando un poco más de ellos. Al igual que otras herramientas tradicionales, pienso que no deben ser retirados de la enseñanza ni de la vida de las personas por mucha tecnología que aparezca, es más, lo ideal sería compaginar ambas estrategias.
Este tipo de cuentos, atraen la atención de todo receptor y son sencillos de comprender, por lo que las personas que los escuchan captan a la perfección el mensaje o moraleja que aguardan al final de la historia. Pienso que los docentes podríamos dedicar una sesión de la asignatura de lengua y literatura a contar algún cuento tradicional, ya que nuestros alumnos, por un lado estarían en contacto con la cultura que ha existido y se ha transmitido siempre, y por otro, podríamos trabajar mediante estos cuentos los valores que esconden. Incluso, sería una buena propuesta que ese día al mes dedicado a los cuentos, no solo contara cuentos el maestro, sino que los alumnos preguntasen a sus abuelos y a sus padres por cuentos populares y también contasen ellos alguno. De esta forma, los alumnos también participarían más activamente.
Bajo mi punto de vista, los cuentos en general sirven para tratar muchos aspectos de la vida, y por ello deberían utilizarse más a la hora de explicar algún tema complejo o tabú, incluso en adolescentes.
Buenos días Rebeca;
ResponderEliminarMe gustaría decirte que al leer tu aportación no me he podido resistir a comentarla.
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices, ya que, al igual que tú, considero que los cuentos son una joya que tenemos de nuestros ante pasados que pueden enriquecer muchísimo a los alumnos. ¿Y que mejor forma de introducirlos en las aulas que con los propios abuelos de los niños de clase? De este modo estaríamos involucrando en las aulas a los familiares de los estudiantes y creando situaciones reales de comunicación.
¡Muy buena idea!
María Santacreu Ginestar
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ResponderEliminar¡Buenos días, Rebeca!
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con vosotras dos.
En especial, quería comentar que he conocido autores que registraban juegos tradicionales, como el alcoyano Francesc Gisbert, con el propósito de no perderlos, culturalmente hablando. Creo que lo mismo pasa con los cuentos tradicionales, como tú bien dices. Ojalá alguien los registrara, como se hicieron con esos juegos populares de la Comunidad Valenciana. Sería una idea a proponer al colegio y a los abuelos. De todas formas, existen cuentos populares españoles que no conocía, como los de Francisco Briz Hidalgo. Os recomiendo leáis algunos de sus textos, para saber si os gustan como material didáctico y que escuchéis "El ángel de los niños".
¡Me ha emocionado!
Gracias por tu aportación y un saludo,
Bea Muntó
Hola Rebeca, me ha gustado mucho tu propuesta de utilizar los cuentos populares en el aula. Sin embargo, me gustaría aportar una pequeña consideración.
ResponderEliminarCreo que no todos los cuentos sirven para trabajar en clase, es decir, pienso que deberíamos aproximarnos a clásicos y no tener en cuenta algunos cuentos modernos, de dibujos animados o numerosas adaptaciones que provocan que los alumnos no lean la literatura propiamente mencionada.
Concluyendo creo que tu iniciativa tiene mi aprobación siempre que utilicemos los libros adecuados en el momento preciso.