viernes, 11 de octubre de 2013

La importancia de la oralidad en las aulas

Hasta hace unos pocos años, las actividades orales dejaban de existir en las aulas de primaria y, más aún, en las de secundaria, pues se pensaba que los niños habían adquirido las destrezas del lenguaje durante la etapa de infantil y, por tanto, este tipo de actividades ya no eran necesarias en los niveles superiores. 

Hoy en día, esta concepción está cambiando, no obstante no se les acaba de otorgar la importancia suficiente a estos ejercicios. 

Bajo mi punto de vista, el problema viene a raíz de pensar que el lenguaje consiste en saber pronunciar las palabras adecuadamente y que por ello, una vez logrado, ya no es necesario dedicarle tiempo en las aulas. Pero esto no es en absoluto coherente. El lenguaje no solo es saber hablar, sino que se trata de algo más complejo. Las personas debemos saber comunicarnos correctamente, conocer los distintos tipos de registros que se pueden emplear atendiendo a las diversas situaciones comunicativas y es imprescindible contar con la capacidad de comunicarte con distintas personas. 

Por todo esto, pienso que las actividades orales no deberían desaparecer de las aulas, ni siquiera en los niveles superiores como el Bachillerato o la Universidad. No se trata de hacer exposiciones únicamente, sino de crear situaciones en la clase en las que los alumnos puedan dar su opinión, aprender a respetar los turnos de palabra, etc. Los docentes debemos plantearnos esta situación y trabajar de forma más frecuente la oralidad.  

2 comentarios:

  1. ¡Hola Rebeca!
    Comparto todo lo expuesto en tu entrada.
    Al igual que tú, considero que el problema de la oralidad viene marcado por una mala concepción de esta modalidad, ya que durante muchos años se ha pensado que la expresión oral consistía en la pronunciación de palabras y poco más (como bien apuntas).
    Sin embargo, creo que tras realizar nuestras propias actividades de oralidad para la unidad didáctica y estudiar el tema tres en clase, todos nosotros hemos aprendido nuevas formas de trabajar la expresión oral.
    Sin duda, este nuevo enfoque de la oralidad y todos los elementos derivados de él, deberían ser puestos en práctica en nuestras aulas, ¿no crees?

    Sara Gámez.

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  2. Estoy de acuerdo con lo comentado tanto en la entrada como con el comentario de Sara.

    Hemos visto como en segundas lenguas se esfuerzan por crear actividades ricas en la participación del alumnado y que en lengua castellana esto no ocurría. Será que damos por supuesto el control de la lengua materna pero olvidamos que en la fase de primaria los niños no tienen afianzadas ciertas destrezas que debemos enseñar, reforzar y volver a recordar nosotros con actividades que les ayuden a anclarlas durante toda la primaria.

    El tratamiento de lengua desde el enfoque comunicativo puede enriquecer a que estas destrezas se interioricen, esperemos que con actividades como las que hemos visto en los temas pasados los niños sean capaces de comprender y expresarse en plenitud o por lo menos sirvan para mejorar su vida en el día a día.

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